Capítulo 41
Clara puso la canasta de flores en el suelo y explicó: —Soy amiga de ella, solo quiero echar un vistazo y luego me iré.

La directora del hospital insistió: —No es necesario, los desconocidos solo la perturbarán más. Señorita Suárez, por favor, váyase.

Juana metió la almohada en el regazo de Clara, con una expresión de tristeza y desesperación en su rostro, y le dijo: —Lleva a mi bebé y corre, asegúrate de cuidarla y criarla. Yo me encargaré de detener a estas personas, ¡escapa rápido!

Luego, agarró la canasta de frutas que Clara había traído y la arrojó con fuerza hacia el médico tratante, gritando: —Voy a matarte, demonio, ¡tú quieres llevarme a mi bebé! ¡Voy a matarte!

Los guardias de seguridad con cascos y escudos antidisturbios salieron corriendo de la puerta y golpearon a Juana con una porra eléctrica, luego la arrojaron sobre la cama y la ataron firmemente.

Juana seguía gritando: —¡Devuélvanme a mi bebé!

A medida que le inyectaban calmantes, gradualmente perdió la capacidad de re
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App