En el momento en que las palabras se escucharon, Diego mostró una mirada curiosa en su rostro y sus dedos se deslizaron de manera sugerente cerca de su cuello. —¿Estás celosa?
—El jefe López estaba bromeando. Parece que mi estatus actual no está a la altura de los celos.
Diego notó la expresión de disgusto en sus ojos y se inclinó para morder su cuello.
A veces, incluso consideraba morderla con fuerza para romper todos los lazos que los unían.
Clara mostraba una resistencia evidente, pero Diego levantó su mano hasta su cabeza y con los dedos sujetó su barbilla, diciendo palabra por palabra: —Ya que sabes quién eres, ¿no deberías dejarte tocar?
Clara frunció el ceño y preguntó: —Diego, ¿qué diablos estás haciendo aquí?
—Je.
Diego liberó la presión en su barbilla y comenzó a desabrochar sus botones.
Clara ya había acordado con él que no resistiría, y ahora no debería hacerlo.
Solo pudo mencionar a la familia Blanco y decir: —Diego, hiciste una promesa en la familia Blanco. ¿Qué significa