Capítulo 1255
En solo unos días, ¡Clara ya le había dado dos bofetadas!

Ezequiel se levantó, con una mirada fría en sus ojos. —Celestia, ¿quieres morir?

—¡¿Quién te dio permiso para mirar de forma lasciva?!

—¿Y quién te dio permiso para vestirte así?

Clara estaba furiosa. Agarró una de sus camisas y se la puso, cubriéndose completamente. Luego le dio un fuerte golpe en la cabeza. —Acuéstate, te voy a tratar el dolor de cabeza. Si me vuelves a mirar de forma inapropiada, te mato.

—¡Inténtalo! Te voy a matar.

El ambiente se volvió incómodo y ninguno de los dos dijo nada más. Ezequiel comenzó a recuperar la lucidez en su mente.

¿Qué estaba haciendo? ¿Cómo podía estar interesado en una mujer casada y con hijos?

En silencio, Clara lo trató. Ezequiel se apoyó en la cama y comenzó a girar lentamente el cuello, haciendo crujir los huesos.

—Antes solía tener dolores de cabeza cada ciertos días. Desde que me trataste, no he tenido ninguno. Realmente eres genial.

Clara lo miró con desdén. —Mañana te daré una r
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