45. Noche De Fantasías
Madrugada de 25 de diciembre
Él abre la puerta de su piso mientras me besa apasionadamente y rodea mi cintura con uno de sus brazos, yo sostengo la bolsa con los regalos con una de mis manos y mi otro brazo rodea su cuello. Hemos bebido unas cuantas copas de champán y creo que estamos un poco más animados de lo usual porque no podemos parar de reír entre un beso y el otro.
Entramos al piso y prácticamente dejo caer la bolsa sobre el suelo, mientras que con la ayuda de mi pierna cierro la puerta. –Te amo.— Me dice sobre mis labios y sonrió.
—Yo más a ti, quiero que abras tu otro regalo, pero estar contigo besándome así me cuesta mucho.— Confieso y muerde mis labios.
—Dime que es...— Me pide enredando sus dedos en mi cabello.
Sonrió de lado y luego muerdo mis labios –Algo para que nos divirtamos los dos en la cama...— Confieso y su sonrisa maliciosa se hace presente en todo su esplendor.
—Vaya, creo que puedo aguantar un poquito más... lo abriré ya.— Dice como niño pequeño y río.