James Maxwell
La mirada que me clavó Emily antes de cruzar el resto del pasillo, me molestó, ¿Cómo alguien tan joven puede provocarme tantas sensaciones nuevas y prohibidas en tan corto tiempo? En mi cara me habían regresado mis palabras y no encontré algo en su mirada que mostrara miedo, dolor, decepción, al contrario, había seguridad en sus palabras, mostró una seguridad canija que me dejó sin palabras, tomé aire y lo solté lentamente para controlar mi cuerpo, mi mente sobre todo, me aclaré la garganta y caminé detrás de ella.
―Señorita…Evans. ―remarque su apellido con dureza, ella se detuvo, siguió dándome la espalda, luego se volvió hacia a mí con sorpresa fingida, eso me hizo arrugar su ceño. ¿Qué? ¿La niña es bipolar?
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