Clara no podía contarle a Lysandra todos los detalles, así que, para no preocuparla, simplemente dijo:
—Entendido.
Lysandra, de manera cautelosa, continuó:
—Además, ten cuidado últimamente. La guerra entre el señor Ramírez y el señor Medina se ha intensificado nuevamente. Ten cuidado de no ser atrapada en el fuego cruzado.
Clara preguntó:
—¿Guerra? ¿Se están peleando a golpes?
Lysandra estaba sorprendida:
—¿No lo sabes?
—¿Qué?
—Está en los titulares de noticias.
—No lo he visto.
—¿Ni siquiera revisas las noticias cuando llegas a casa? Han estado enviando notificaciones en tu teléfono todo el tiempo.
Clara negó con la cabeza.
Lysandra, curiosa, preguntó:
—Entonces, ¿qué hiciste en casa ayer?
Ella pasó toda la tarde en su alquiler investigando recetas de medicina. Luego, después de encontrarse con Emiliano por la noche y discutir con Felipe, estaba tan molesta que ni siquiera miró las noticias.
Clara respondió:
—Estaba enojada.
Lysandra dijo:
—Pelearse es algo c