John
Cuando llegó al hospital, encontró a su madre visiblemente afectada, junto a Laura y Catherine. Roger estaba sentado en un rincón, con el semblante grave. Otros miembros de la familia también estaban presentes.
—Gracias a Dios que has llegado —dijo Martha, corriendo hacia el hijo.
—¿Cómo está? —preguntó John, ansioso, saludando brevemente a los demás miembros de la familia.
—Aún no lo sabemos. Lo están atendiendo —la voz de Martha mostraba una preocupación evidente.
—¿Qué pasó? —preguntó John, preocupado.
Él sospechaba que su abuelo no estaba bien desde la última vez que lo vio y se culpaba por no haberlo visitado después, y ahora…
—Cuando despertó por la mañana, dijo que no tenía hambre y que no se sentía bien… pensé que era alguna indisposición, no le di mucha importancia —Martha estaba abatida— pero luego… luego se desmayó.
John abrazó a su madre para consolarla; ella comenzó a llorar, algo raro en la mujer fuerte que siempre había sido.
—Tranquila, mamá. No se culpe. El viejo