Siento algo molesto pasar en mi nariz, es tan molesto qué debería abrir los ojos para ver qué és pero la pereza y él sueño me ganan. Suelto un gruñido de molestia por lo que sólo levanto un poco mí cabeza para dirigirla al otro extremo de la habitación.
— Vamos Mérida, levántate — aún con los ojos cerrados sonrió al escucharla sana y salva, de esa bruja... el recuerdo me golpea.
— ¡Sky! — grito al levantarme y tomarla entre mis brazos revisando qué éste bien — ¿Cómo estás?, ¿Té duele algo?.
La pequeña en mis brazos ríe por las cosquillas que le hago al revisarla, — Estoy bién Mérida DonBroch.
La veo enarcando mí ceja derecha — Valiente — mascullo recuérdando a la princesa Escocésa de Pixar, ella asiente mientras sale de mis brazos.
— Tú eres muy valiente Mérida, nos salvaste a papá y a mí de esa bruja fea — en su rostro muestra melancolía, quizás por el miedo
Gracias por todo el apoyo.