Alexis:
Durantes las siguientes semanas, me dejó adormilar por la aparente tranquilidad hogareña y la casi luna de miel.
Aparte de un viaje de un par de días a México, para una negociación con el cártel de Juárez, paso todo el tiempo en la finca con Amy.
Se ha tomado en serio nuestras sesiones de entrenamiento y ha mejorado muchísimo.
A pesar del estrés añadido, la motita parece estar radiante estos días, le brillan los ojos de entusiasmo y sus movimientos rebosan una energía exultante.
Me gusta esta evolución.
Me gusta verla feliz y confiada, contenta con su vida junto a mí. Aunque a mi monstruo interior lo excita su dolor y su miedo, su creciente fuerza y resistencia me atraen. No quiero destruirla, solo hacerla mía y me complace ver que nos complementamos en más de un sentido.
También insiste en que continúe dándole clases de tiro dos veces a la semana, petición que estoy más que encantado de cumplir, puesto que
nos proporciona más tiempo juntos. A medida que avanza el entr