Incertidumbres

Un vaso de agua para ahogar la pesadilla, Eran las 3 de la mañana Erick estaba en la cocina acabando de tomar agua, la causa de su insomnio volvió a atormentarlo esta vez disfrazada de recuerdo, él estaba en la ducha de su habitación y su prima estaba desnuda delante de él, luego una imagen de ella tomándolo por el cuello y susurrándole cosas al oído, parece que lo que había logrado de manera consciente lo destruyó su inconsciente al dormir formulando pesadillas desde su trauma que lo obligaron a despertar y estar ahí a esa hora. 

El vaso de agua no fue suficiente, intentó lavarse la cara, luego fue a la habitación, Fabiana aún dormía enrollada como un espiral, cuando el reloj marcó las 6 de la mañana, ella despertó y se estiró, luego se sentó en la cama y observó por la ventana, las nubes grises presagiando lluvia. Ella tomó el misterioso libro, ojeó las páginas en blanco hasta encontrar cerca del final 3 líneas escritas.   

Memoria 7

Hay sonidos visuales, hay imágenes sonoras, hay palabras que dibujan, dibujos que hablan y estas tú, que conviertes cada centímetro de vida que tocas en maravillas.

Para ti ...

— Ángela, la chica que viste es un ángel de persona jejeje, está empecinada en que me vaya con ella, solo me permitió venir unas horas a alimentar a las palomas pero no creo que vengan, comenzará a llover — dijo Américo, quien ésta vez tenía un aspecto menos obstinado, estaba sereno tenía un traje blanco muy elegante — en 8 minutos estará aquí.

— ¿Es su hija señor, Ángela? — Preguntó Erick y Américo soltó una carcajada — mi hija ... No, mi hija está en Praga con su madre, ninguna de las dos quiere saber de mí, Ángela es, ahhh… si tan solo tuviera unos años menos… — Erick compartió su risa intuyendo la malicia en sus palabras, luego Américo lanzó otra de sus polémicas confesiones — me resulta incompresible la fe homosexual, no hay nada más delicioso para un hombre que una mujer y viceversa, es que la vaina es hasta biológica, sexos opuestos unidos fertilizan y fructifican, sexos iguales son infértiles, es anti natural y no tiene nada que ver con dios, tengo mis dudas de un ser absoluto que no tenga esposa.

— ¿Entonces usted es homofóbico y defensor del esquema tradicional de sociedad? — Le pregunto Erick con incertidumbre y Américo no pudo si no reírse — ¿quién es más homofóbico, yo o el que se niega aceptar su condición biológica? Y respecto al esquema tradicional de sociedad, solo diré que antes... La vida era mejor, pero ¿qué importa a éstas alturas la opinión de un viejo? Yo vengo de un mundo distinto y aunque más ordenado ya extinto

— Con dos guerras y los peores apóstoles del pensamiento contemporáneo — dijo Erick y Américo asintió con pesar, luego preguntó — Dime… sacando a la tecnología ¿de qué avance puede vanagloriarse la era contemporánea sobre las anteriores?

— La sociedad ahora es más inclusiva e igualitaria — dijo Erick, incluso hubo un presidente negro en EE.UU y el papa es Latino.

— Lo celebro dijo Américo, pero ¿sabes por qué? 

— Indulgencias hegemónicas — dijo Erick y Américo negó con la cabeza 

— Pacto... — dijo  — cuando las masas amenazan los bordes que la rodean, los que controlan le dan más espacio por un lado, pero por otro lo reducen, crees que tienes más libertad pero la verdad es una simple ilusión. 

— En eso si tiene Razón — manifestó Erick con tono de resignación — pero de igual forma no tenemos derecho ni potestad de cuestionar las decisiones que las personas tomen sobre su sexualidad, eso es problema de cada quien ¿no cree? 

— Si — dijo solemnemente Américo —debería ser un problema de cada quien y nada más. Ya que te levantas ante mí como defensor de las libertades contemporáneas te diré algo jovencito — Américo se volvió a Erick y clavo sus ojos viejos y cansados con el iris opaco en la mirada efervescente de Erick — me gustan las mujeres rubias ¿y qué? Si conozco a un hombre que le guste otro hombre o una mujer que le guste otra mujer genial ¿y qué? bienvenidos sean, el asunto no es su orientación sexual si no la causa, lo único que es digno de atención en todo ello es la naturaleza del trauma. 

— ¿Trauma, para usted es un asunto de trauma? — Preguntó Erick un poco desconcertado y Américo continuó, — el reconocimiento de los traumas como formas de vida anuncia un peligro inminente, traumas que se vuelven moda por el apoyo de la mediática y la excentricidad de algunos ídolos que rompen su naturaleza estética para resaltar. Digamos que de un 100 % el 60 % de las personas que desarrollan una tendencia sexual diferente lo hace por moda por llamar la atención y porque les gusta ¿qué más da? el otro 40 ℅ son personas que sufrieron violaciones sexuales o algún otro tipo de abusos cuando eran niños, hechos verdaderamente traumáticos, los traumas generan dos reacciones, la primera es la reacción de vulnerabilidad y estás personas se vuelven esclavos del hecho inicial y desarrollan una tendencia retorcida a repetir el acto inicial una y otra vez, niñas abusadas se vuelven prostitutas, niños abusados resultan homosexuales, la segunda reacción es la del rechazo y la oposición el trauma, bloquea a las personas de volver a incurrir en un acto similar y por lo general se inclinan a lo opuesto. Niñas abusadas que rechazan a los hombres y se vuelven lesbianas, niños abusados que se vuelven promiscuos, el punto es que la sociedad no debería celebrar la condición de estas personas, no… más bien debería ayudarlos a tratarlas, pero parece que mientras más personas con problemas exista en el mundo, mejor para los que lo controlan así están todo el tiempo distraídos en el rol de víctimas buscando justicia o respeto. 

— Me parece que usted está siendo exagerado — dice Erick — quizá solo son decisiones y ya, las personas toman decisiones y tienen la valentía para cargar con las consecuencias de esas decisiones, a unos le va bien a otros no pero no se puede generalizar por ello. 

Antes de Américo responder se escuchó una corneta de auto, se asomaron a la ventana —ya está por mí — dijo Américo  — espero amigo Erick volver a verte —  estrechó su mano y una profunda incertidumbre cayó sobre Erick, sintió a pesar de todo algo diferente en Américo. 

Cuando Erick volvió, Fabiana estaba en la cocina haciendo arepas, la lluvia se hizo intensa y ella dijo — oh ahí estás, es una acción de gratitud por hospedarme. 

— ¿quién te dejaría volver a oscuras y bajo la lluvia? — Preguntó el 

— Alguien que no fuese mi amigo... — dijo ella sonriendo, Erick observó el libro en la mesa y disimulando sus reacciones al respecto se acercó y lo tomó, entonces Fabiana volteo y dijo 

— Ah... Ese libro es muy extraño, solo tiene una página escrita, pero es un bonito poema de 3 líneas.

Erick se sorprendió y buscó la página, encontró aquel corto poema.

 Memoria 7

Hay sonidos visuales, hay imágenes sonoras, hay palabras que dibujan, dibujos que hablan Y estas tu, que conviertes cada centímetro de vida que tocas,  en maravillas 

Para ti...

— Qué extraño.

— Si, solo una página — dice Fabiana encogiéndose de hombros.

Erick no quiso hacer más comentario al respecto, Fabiana notó su nerviosismo y dijo — Bien vamos a comer, se enfriará y tengo que volver 

— ¿Volver? 

— Sí, de día puedo volver incluso bajo la lluvia, después de comer claro.

Una parte de Erick rechazó aquellas palabras, Su reptil primigenio y recóndito se reusaba a la soledad ahora que Américo había salido quien sabe a dónde, estaba en un dilema, no quería dejar ir a Fabiana, la chica linda con quien se esperanzaba de momento a aventurarse en algo, es natural que por la mente de un chico soltero crucen pensamientos de posible emparejamiento cuando está junto a una chica, que no da signos de estar con alguien, y fue en ese pensamiento final que Erick arrojó el ancla

— Tienes... — Su pregunta fue ahogada por la pregunta de ella — ¿tienes un paraguas que me prestes? — Después de sobrevivir al vacío intenso de la falta de sincronización, respondió — Ehhh... si — y cuando intentaba señalar sonó el teléfono, el acudió a contestar, era su padre.

— Erick que bueno saber de ti hijo, aquí la señal está pésima 

— Papá ¿cómo estás? Si, bueno en todos lados lo está, es un lío. 

— Estoy preparando la manera de irte a buscar cuando pasen estos 30 días hijo, sabes que.... ( la llamada se cayó )

Erick intentó devolver la llamada, intentó un montón de veces pero fue inútil, así que decidió salir de nuevo a tratar de ver cómo evitar la partida de Fabiana, él no quería estar sólo, pero Fabiana ya no estaba, se había ido y tampoco estaba Américo. El transcurso de los próximos días fue lento. 5, 7, 10 días en los que Erick parecía haber caído víctima del inferno de Shakespeare (un infierno donde siempre ocurre lo mismo eternamente) comer, ver televisión, alimentar las palomas, esperar las llamadas al teléfono o los mensajes, pero no llegaban, el libro tampoco había vuelto a permitirle leer una de sus páginas, pequeños instantes de paz venían cuando el viento nocturno le dictaba algún otro poema. 

  

El inventor de las palabras 

No acordó con ningún hombre 

Adjudicarlas a voces 

De promesas inciertas.

La vida es vida no más 

La cruz, el dinero y Marx 

Yugos desiguales,

 La vida es simplemente una absurda oscilación 

De lo típico y lo extraordinario,

El aire es aire no más,  

Y aunque hay quien lo pretenda 

No pueden privatizarlo.

El inventor de la vida 

Solo quiso que la vivas 

Sin atarte a menesteres con el tiempo 

A esos te ata la competencia,

La versión barata,

Porque a estas alturas desnudarse 

De todo paradigma es costoso. 

En ocasiones Erick no entendía lo que escribía pero se sentía liberado de algunas amarguras, cada palabra era como una piedra que arrojaba al espacio, donde se convertía en estrella, el conflicto de su secreto continuaba atormentándolo y lo despertaba por las noches, a veces solo se tomaba un vaso de agua, encendía el televisor y lograba dormirse de nuevo en medio de alguna película, en otras ocasiones el viento estaba ahí susurrándole y debía escribir algo nuevo. 

Un niño va refunfuñando con unos billetes en la mano 

Y una lista de cosas que comprar 

Se pudo intuir claramente que no quería 

Pero su madre o su padre haciendo uso de la autoridad 

Que les confiere el respeto del chico lo obligaron,

Ese chico crecerá y estudiará, se preparará y se hará profesional 

Tal vez de corazón, tal vez por obligación 

Y entonces en el peor de los casos 

Se convertirá en jefe de alguna oficina 

Donde haciendo ejercicio de su autoridad

Someterá la voluntad de otro, 

En el mejor de los casos; 

Solo será el gato de su casa 

Que cuando no está, los ratones hacen fiesta    

Una vez mientras perseguía una cucaracha, entró al cuarto misterioso, ahí la mató aplastándola con un zapato que llevaba en la mano, de inmediato 10 hormigas que aparecieron comenzaron a cargar el cuerpo a un lugar oculto y Erick razonó al respecto de aquel acto metafórico aunque no logró palabras de descripción en un poema a la noción generada por el hecho atestiguado, observó luego el pequeño libro, estaba abierto en una página que contenía el siguiente texto. 

  

¿Libertad? 

No existe tal cosa, es solo una ilusión escandalosa, en su nombre se han desatado en el mundo los peores caos, política, religión, cultura. El terrestre debe entender que fue creado en condición de servidumbre, si quiere creerlo o no es su problema y lo único sobre lo que puede decidir libremente, ser un cautivo consciente o ser un cautivo inconsciente, siempre ha sido así y así seguirá siendo. El terrestre trabaja para sus señores que le concedieron la civilización y el intelecto, el día que se vuelvan un dolor de cabeza serán simplemente exterminados, con un diluvio, un evento nuclear o algún virus sin cura.  

No hubo reacción, no hubo palabra, un silencio digestivo tomó la mente de Erick, con algunas interrogantes comenzando a cuajarse, pero un sobresalto le trajo de vuelta, piedras en la ventana, acudió y allí estaba Fabiana con un morral y una expresión de vergüenza en su rostro ruborizado, también había en su mirada un tanto de reproche y resentimiento.

— ¿Entonces tienes días sin recibir llamadas ni mensajes? — Preguntó ella mientras ambos tomaban café 

— Pasó el día que te fuiste, estaba hablando con mi papá y de pronto... —  Las palabras de Erick fueron interrumpidas. 

— parece que se cayó una fase del suministro eléctrico, quizá tenga que ver con tu señal, yo tengo todo el rato sin luz por eso vine, no sé si podría quedarme unos días... 

— Una emoción recorrió la piel de Erick como hormigas, no estaría solo y sin tener que rogar por compañía, su compañía mas bien estaba solicitándole acompañarle 

— Yo... Estaré muy complacido — dijo Erick.

Fabiana sonrió atolondrada y dijo  —  A veces hablas como las películas jejeje.

— El dibujó una sonrisa sutil con la mirada inclinada 

— Bueno eso me halaga — Fabiana continuó sonriendo

— Yo no quería que te fueras — dijo él después, surgió sin premeditarlo fue espontaneo.

Fabiana se ruborizó un poco — ¿Por qué no lo dijiste?

— La llamada — dijo él y ella asintió

— Cierto, la llamada —dijo. 

La luz dorada del atardecer entró por la ventana indicando la despedida del sol, las paredes verdosas, el cristal de un par de cuadros religiosos y la lámpara sobre su cabeza se dejaron seducir por ese brillo vespertino, con el frío ligero comenzando a relevar el calor diurno y la sombra emergiendo desde las esquinas lentamente Fabiana giró su vista a la ventana para contemplar los árboles que se hacían oscuros mientras los coronaba el resplandor ya casi extinto,  ¿es hermoso verdad?  

—Poética — dijo Erick 

— ¿poética? — Ella pregunto con incertidumbre 

— Si, es la autenticidad de la vida, a veces es hermosa a veces no pero siempre extraordinaria.

— Entonces la poética hizo que me asomara por la ventana el día que llegaste — dijo Fabiana

Erick le respondió — Eso tal vez fue coincidencia

— O destino — acotó ella 

— ¿cuál de los dos? Le preguntó Erick y Fabiana seguía desconcertada, entonces él le explicó — Para los sumerios, la primera civilización conocida existen dos tiempos de destino, uno inmutable y uno que podemos torcer, el primero es conocido como el NAM el destino que define las orbitas planetarias, el segundo es conocido como el NAM-TAR el destino que se cambia o se tuerce por suerte o Hado.

— Creo que los Dos — dijo Fabiana — El destino inalterable te trajo aquí donde yo vivo, pero lo que va a ser de nosotros a partir de ahora puede ser parte de un NAM-TAR 

— Aprendes rápido — dijo Erick sonriendo, complacido entonces se levantó y dijo — voy a preparar la cena 

— te ayudaré — dijo ella solícita,

Cenaron viendo una película, un niño se elevaba entre los cielos a merced de un sombrero mágico,  santo dios decía un cura que observaba desde un campanario 

— ¿Crees en Dios Erick? — preguntó Fabiana y hubo silencio Erick había crecido bajo las instrucciones doctrinarias de la fe en su forma de vida, pero desde los últimos días cuando había incursionado de manera inexplicable en la utopía de ser escritor y las conversas tan cargadas de información con Américo, las tertulias noctambulas de su mente dando una mirada crítica a la vida le condujeron a preguntarse, ¿creo en dios? Entonces comprendió, la mayoría de las personas no cree en dios, simplemente es la costumbre, unos se acostumbran por respeto a tal tradición, para otros dios es un negocio, algunos si creen pero por que detestan su entorno y necesitan aferrarse a una otredad utópica que les traiga tranquilidad con un placebo de confianza indicando que algún día irán a un cielo, pero ¿quién cree en dios? 

— ¿Quién cree en dios de verdad?— respondió Erick con una pregunta.

— No lo sé — dijo ella —para mi creer en dios es un convencionalismo más, como tener dinero para poder vivir o los hombres deben casarse con mujeres y viceversa o las niñas rosa, los niños azul, desayuno, almuerzo, cena, escuela, liceo, universidad ¿sabes? todas esas cosas que le dan ilusión de orden a nuestra vida animal, pero sí existen cosas especiales en el mundo. 

Erick estaba sorprendido, era la primera vez que conversaba con Fabiana de un tema de esta categoría, supo desde el principio cuando compartía sus mismos gustos musicales por el rock and roll que Fabiana era extraordinaria, el asimiló sus palabras y dio un comentario aprobatorio

— Entonces dios es la norma de nuestra humanidad, exista o no es necesario.

— Si — respondió Fabiana — y lo saben los que controlan

— Desde luego que lo saben — dijo Erick — ellos lo alientan, sin embargo me pregunto ¿por qué este año pareciera desequilibrar todas las convenciones del orden? muerte de afroamericanos, los que tienen otra tendencia sexual protestando, pastores que hablan de un dios de milagros ocultos en sus casas esperando que el hombre sensato encuentre la cura. 

— Ellos hablan de un nuevo orden le respondió Fabiana, y la teoría griega de la creación establece que primero que todo fue el caos, éste principio antecede cualquier establecimiento humano, el caos de la segunda guerra mundial trajo la creación de un sistema de control mundial, político, armamentístico y económico, si no hubiese existido la guerra el mundo no habría aceptado crear dicho sistema.

Erick comprendió al instante lo que Fabiana quería decir, el mundo ha sido condicionado desde siempre a medidas externas, ajenas y cuando los que controlan desean implementar una norma necesitan de un caos previo que la justifique, ésta última frase fue su respuesta 

— Cuando los que controlan desean implementar una norma necesitan un caos previo que la justifique.

— Si — le respondió ella — pero al hombre en su divino desarrollo se le olvida que siguen aconteciendo en el mundo cosas extraordinarias y eso se puede catalogar como la mano de dios aunque no lo sea en realidad, decirlo le da un rango sublime, la mano de dios nos tiene aquí Jejeje.

Erick sonrió, la miro con una chispa de emoción en las pupilas y le dijo — eres la persona más libre que conozco. — Ella no supo si catalogar eso como un reproche o un elogio, no era ninguno de los dos, era la voz del corazón de Erick, es decir la verdad. Lo miró con las pupilas vibrando, ambos conectaron miradas por un momento, no había que decir, ni que hacer, ambos por fin se habían encontrado. Erick se metió por las pupilas de Fabiana y ella se metió por las pupilas de él, la emoción burbujeaba en un increccendo dentro de su pecho, se convertiría en un impulso imprevisto, de no ser por aquel obstáculo que hizo corto circuito en la mente de Erick, la imagen de su prima sobre él desnuda, sudada, rodeada por la oscuridad de la habitación sonriendo y saboreándose, el sintió desagrado y repulsión por aquella imagen, lo que se tradujo en el escenario real como un sobresalto y la excusa de llevar las tazas de café a la cocina, Fabiana sintió un fuerte golpe de incertidumbre, allí diminuta y descalza sentada con los pies sobre el sofá, la intuición femenina en una lectura superficial de la situación la condujo a dos conclusiones:

1.  Erick ya estaba comprometido 

2.  Erick tenía una inclinación sexual diferente (Homosexual) 

En ambos casos ella tenía que averiguarlo, pero sin dañar la relación recién nacida. Erick era la única persona conocida cerca de ella y además le ofreció refugio en su casa porque en la de ella no había luz, y estaba una razón de mayor importancia, ella se sentía bien, se sentía segura y sin tristezas estando junto a Erick, así que a pesar de su creciente gusto por él estaba dispuesta a respetar cualquiera de los dos escenarios que preveía su intuición por el bien de continuar cerca de Erick. Él estaba en la cocina, sabía que ella lo había notado, su reacción y a estas alturas estaría sintiéndose un poco incomoda, el recordó lo mal que ella estaba la vez pasada cuando le confesó su miedo y eso era la más clara evidencia de la razón de estar allí con él, así que él tenía que hacer algo con su trauma y disfrutar la compañía de Fabiana sin temer los resultados. 

Por razones oportunas la lluvia comenzó a caer, el extinto rayo final del día se extendía a lo lejos volviéndose una línea, Erick pensó rápido, tomó las llaves, luego sin mediar palabras sujetó a Fabiana de la mano y tiró de ella escaleras arriba, ella incluso salió descalza, tenía una falda hippie que amenazaba con pisar por la prisa con que Erick halaba de ella. 

— ¿qué ocurre? — Preguntó con incertidumbre Fabiana, pero ya estaban para entonces en la azotea del edifico y comenzaba a ver la lluvia que despedía la tarde, ella se detuvo mientras Erick avanzó, intentó identificar en la forma de andar de Erick algún rasgo afeminado, él se giró para verla y le dijo — ven, bañémonos, 

Erick había presentado la ocasión adecuada para que con cautela Fabiana sondeara su espíritu. 

Ahí estaban recibiendo las gotas y mirando las luces del alumbrado encenderse. 

— Delirios de grandeza — mencionó  Erick observando los edificios y ella manifestó — poética. 

Complacido él sonrió, la tomó de la mano y comenzó a bailar con ella bajo la lluvia. Uno no prevé éstas cosas, simplemente transcienden las condiciones formales del razonamiento, resultamos ser marionetas de una voluntad suprema, la voluntad del amor en pleno siglo XXI y tal vez en el peor año. 

Nada de eso importaba para Erick y Fabiana, él solo intentaba vencer esa imagen que punzaba su mente cada instante y ella intentaba recibir de él un indicio de verdad que trascendiera sus hipótesis. Erick quiso ir un poco más allá con su miedo, ingeniosamente concluyó un giro del baile con un abrazo cercano, ambos quedaron frente con frente, seguía palpitando aquella imagen en su mente pero el comenzaba a ganar resistencia, comenzó a temblar y a llorar inexplicablemente.

— ¿Que te ocurre Erick? — preguntó Fabiana tomando su cara, el inclinó la mirada y temblaba diciendo — no... No puedo ... No puedo — Bajó la escaleras corriendo dejando a Fabiana allí bajo la lluvia.

Desesperado y poseído por un ligero aire de demencia Erick frotó jabón en sus manos, también en su cuello y en su rostro quería lavar cada parte de él que tuvo contacto con su prima en contra de su voluntad tantas veces, la cordura intermitente le permitió observarse frente al espejo y las lágrimas cayeron de sus ojos, Fabiana estaba en la puerta del baño, intentó tocar y llamar pero supo que no era apropiando, optó por aún empapada por la lluvia, con incertidumbre pero sin ánimos de cuestionar, empacar sus cosas y salir. — No lo hagas. — dijo Erick cuando ella estaba en la puerta, y a pesar de la incertidumbre, aquellas palabras le trajeron paz, ella despejó cierta duda, tal vez no tenía que ver con ella, pero como amiga debía ayudar a Erick y enterarse de lo que estaba pasando así que ella volteó y lo miro, él no pudo mirarle a los ojos estaba apenado.

La noche llegó y ambos desde la ventana recibían el viento nocturno, Fabiana había preparado más café, Erick permaneció en silencio mucho tiempo, pero ella suspiró y afirmó cerrando las ojos para sí misma, como parte de su disertación interna, debes enterarte de lo que le ocurre, pero no lo presiones.

— Se lo que sientes por mí — dijo Erick y ella se ruborizó — ¿siempre me mirabas en clases no? 

— Si — respondió ella dulcemente, el continuó.

— Yo pensaba que te burlabas, como los demás. 

— Yo siempre intentaba acercarme, pero temía incomodarte — dijo Fabiana 

— Siento lo mismo por ti le confesó Erick, siento la conexión y una corazonada prometedora de que estaremos juntos mucho tiempo, pero... Yo…

Fabiana ardia de emoción, las palabras de Erick indicaban que sus dos hipótesis estaban equivocadas, pero ella aún no se enteraba de por qué Erick actuó extraño en esas ocasiones, la razón brotó de los labios de Erick con pesar, cada palabra era sólida y fría como una barra afilada de metal. 

— yo he sufrido... abuso... Sexual.

Fabiana palpitó y emitió una onda de frío, sus manos se congelaron aferradas a la taza de café, intentó decir algo pero Erick comenzaba a desahogarse y ella consideró conveniente guardar silencio. 

— Yo vengo del interior del país… desde que llegué a la casa de mi tío su hija a estado abusando de mí siempre que le place, me amenaza diciendo que si me niego le dirá a mi tío que soy yo quien abusa de ella y eso no solo dañaría mi reputación, pondría fin a mis planes de estudio. Tampoco tendría moral si eso pasa para volver a casa de mis padres, ella me tiene en sus manos, y yo la detesto... Es repugnante, siempre esperaba con ansias el viernes, el único momento en el que tenía paz, tres noches y dos días, por eso hablé con mi tío para mudarme mientras ella estaba fuera de la ciudad, en un congreso o algo así. Vivir aquí me ha hecho bien, la paz es más extensa y te he conocido.

Fabiana miró a Erick, el parecía haberse liberado, pudo sostenerle la mirada con mucha tristeza, ella quería abrazarlo no más, en el estado de sensibilidad que él estaba, cualquier cosa que ella dijera podía afectarlo, pero también estaba la duda de la reacción de Erick ante un abrazo, así que decidió preguntar —¿puedo? — El asintió y ella entonces lo rodeó con sus brazos — No estás solo... — Dijo ese abrazo y luego hubo silencio, un silencio sanador, cuando las palabras no están de por medio los espíritus se comunican. Y eso era lo que estaba ocurriendo entre Erick y Fabiana, ellos permanecían abrazados en silencio mientras sus espíritus se comunicaban.

—  Te ayudaré, como bien haz dicho tenemos una conexión y la corazonada prometedora de que pasaremos juntos mucho tiempo.

— Si, me siento mejor. 

— Lo sé y me alegra. 

 “Palabras del espíritu"  

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