Liam Jones.

Sus ojos estaban puestos sobre mí aunque fuese para verme feo. Al menos me,Ava miraba.

Todavía me preguntaba qué más podía hacer para recuperar a mi Luna.

Esa mañana habíamos coincidido en la oficina del abogado de ella,antes de la cita en el juzgado.

Mi abogado llegó un poco retrazado.

—Disculpen la demora,vengo del juzgado. Ya saben como son los casos en la corte…

—No hay problema— mantuve la serenidad.—Supongo que esta reunión es para acordar en paz los términos de la separación. De antemano les digo que hasta que Ava no me escuche no firmo nada.

Nuestros abogados acordaron que el diálogo era necesario y nos dejaron a solas.

No estaba dispuesto a darle el divorcio a Ava,pero lo ví como una oportunidad de hablar con ella a solas,sin gente entrometida de por medio.

Intenté no lucir desesperado ni mucho menos enojado,ya que había mucho conflicto entre nosotros.

—Me alegra que podamos hablar en forma civilizada— dije con suavidad.

—Espero que no le demos largas, dame el di