Narrador:
Mientras afuera se libraba una feroz Guerra, Amelia danzaba de un lado a otro con la princesa aferrada entre sus brazos, la apretaba con fuerza a su cuerpo como si con tan solo este gesto la pusiera a salvo.
Mila protesto al sentirse privada de movimiento, pero ..
¿Cómo le explicas a un bebé que si lo sueltas podrías perderlo? que el miedo a verla desaparecer te tiene el alma en vilo.
En cambio, Drako estaba en posición de ataque, había trabado todas las posibles vías de ataque, pero no sé confiaba de nada, no había logrado llevar un reino entero por confiado.
Miraba con atención cada detalle del rostro tenso de su hembra, y se prometió a si mismo no permitir que nada dañará a sus mujeres jamás, para Drako su familia era lo más importante y daría su vida por ellas.
Los rugidos feroces y golpes secos eran un constante detonante para que la pequeña Mila permaneciera inquieta y terriblemente asustada, lo cual le estrujó el pecho.
El sonido de muchos pasos al andar lo puso