212. La Propuesta de los mellizos
Fue entonces cuando los mellizos Zacary y Lyra bajaron las escaleras, aparentemente habiendo resuelto su disputa matutina. Zacary se había peinado su cabello ondulado hacia atrás de una manera que lo hacía verse mayor que sus catorce años, mientras Lyra llevaba su cabello trenzado de una forma que Cassy le había enseñado durante las últimas semanas.
—¿De qué están hablando? —preguntó Lyra, notando la seriedad de la conversación.
—Tu padre necesita ir al Distrito Verde a recuperar los sacos de cristales que dejamos allá en la posada —explicó Josephine—. Pero no está seguro de la mejor manera de hacerlo.
Los dos hermanos intercambiaron una mirada que comunicó una idea simultánea.
—Nosotros podemos ir —declaró Zac sin vacilación—. Ahora que tenemos identificaciones legítimas, podemos tomar un dirigible comercial sin problemas. Y somos lo suficientemente grandes para manejar la responsabilidad, papá, mamá.
—Absolutamente no —respondió Josephine de inmediato con una firmeza maternal que no