16. Designada para servir
—Todos los niños criados entre druidas desarrollan un carácter especial, milord. Tratamos con el público constantemente, así que nos enseñan a mostrar tanto valentía si es necesaria, como amabilidad en partes iguales —respondió Josephine, esforzándose por mantener la calma—. Ahora, si milord Alfa desea conocer a la Druida Superiora, deberíamos dirigirnos a su salón de juntas... —añadió, intentando controlar los latidos de su corazón para que Malcolm no percibiera su temor.
El Alfa asintió secamente. Josephine había logrado su cometido, pues Malcolm no podía percibir su miedo a través de los latidos de su corazón, aunque si hubiera tenido su olfato, habría notado que ella "apestaba" a terror. Sin más, permitió que ella tomara la delantera como antes, rehusando caminar a su lado. Durante el trayecto, Josephine sentía la mirada de su “Lobo Rizado” clavada en su espalda, como si intentara descifrar un enigma que ni siquiera sabía que existía…
El camino hasta el salón de juntas de la Druida