Capitulo 16. Molestias
Me despierto y Flavio me está mirando, en sus ojos puedo sentir amor y un brillo extraño.
— Te despiertas feliz por lo que veo— digo sonriendo.
— Por que lo soy, por qué no debería ser feliz si estoy con la mujer a la que amo y ayer ella me entrego su más preciado tesoro...—
Me deja un suave beso sobre los labios, se levanta y se marcha desnudo al baño. La verdad es que vm gusta lo que veo...
Hoy tendré que aceptar el baño, me siento pegajosa y sudada después de lo de anoche. Si lo pienso fríamente no fue tan malo pero si dolió demasiado no sé si le volveré a dejar hacerlo no me gusta sentir dolor.
Me levanto de la cama y siento una punzada de dolor ahí abajo, camino con dificultad, definitivamente no le dejaré hacerlo más.
— Alguien no puede caminar bien, por lo que veo— dice sonriendo desde la puerta del baño.
— Todo es por tu culpa, si no hubieras hecho eso no habría sentido dolor y podría caminar con facilidad, ya no te dejaré hacerlo nunca más— digo frunciendo el ceño.
— No, ya