|Aisling Renn|
El estupor se refleja en mi rostro cuando veo al licenciado de pie en el umbral. Lleva un maletín en la mano, y su voz, formal y pausada, pregunta por mí. La madre de Thea, quien lo ha recibido, gira hacia mí con una mirada cargada de preocupación.
—Soy yo —digo al acercarme, y el