—Sé que es mentira eso de que hay alguien más —susurra contra mi mejilla, buscando mis labios sin encontrarlos—. Lo estás haciendo solo para jugar conmigo, ¿verdad? Porque sabes que soy el único para ti.
Me besa, y cierro los ojos con fuerza, tratando de bloquear la oleada de sensaciones que su con