—¿Cuándo te gustaría partir? —le preguntó, alejando esos pensamientos lujuriosos.
—Lo más pronto posible —respondió, algo apenada por no querer parecer desesperada—. Podría ser... ¿mañana?.
—Mañana, entonces.
***
Aisling volvió a su habitación después del desayuno, ya que Alaric se había marchad