Vermont no tenía el mismo dominio que en Portugal, tampoco las herramientas con las que solía tomarse "descansos" y por supuesto, Valente sabía que el clan dueño de esa ciudad estaba tras su pista, porque llegaron rumores de la instalación de un grupo grande. Y no permitían la competencia.

No le emocionaba en absoluto hacerle comprender que, no estaba ahí para tomar como suyo un territorio que no era nada provechoso, desde su punto de vista. Cuando algo no funcionaba como lo quería, era de poco interés.

En el televisor siempre se hablaba de política; la hija muerta de un candidato que tenía una conferencia programada a la que los periodistas seguían como hormigas. De otro partido se mencionaba que el representante en urnas tenía la muerte reciente de un padre, a quien habían acusado de diversos delitos. Incluso al portugués que no le interesaba informarse sobre eso, podía deducir que ahí había más de lo que presentaban en noticieros.

Los periodistas pasaron a otra nota, siempre sobr