—Cometí el mismo error que tú— mencionó Salomé soltando un suspiro. —Julián y yo nos conocimos por nuestros padres. Ambos estaban de acuerdo que seríamos un gran equipo dentro de la política, y en su momento lo creí. —golpeó la mesa con el metal de la pulsera de su mano derecha. —Porque nuestra relación fue, por decirlo de una forma...

—Él dice que te enamoraste de él, así como de Johan Crown—, aunque sintiera que hacía el ridículo, quiso sacar lo que tenía presionando su garganta.

—No miente— reveló Salomé. —Lo hice de la misma forma en que me enamoré de Johan en la universidad —dejó con la boca abierta a Tiffanny al hacerle saber ese dato—. Por su conocimiento en ramas que yo apenas estaba estudiando, lo veía como alguien para admirar y sí, se puede decir que estuve enamorada de él.

Tiffanny sintió una bofetada a su rostro. Pero Salomé no se vio, en ningún instante, dudando de sus palabras.

—Luego, logró que NEXUS fijara los ojos en él y se enfermó con el éxito— añadió la castaña