Los hermanos de Alexander bajan a saludar también, eran apuestos todos, se parecían un poco entre sí, pero tenían los ojos cafés de su madre.
—Estos son Leonardo, Ignacio y Carlos— Angel los nombra para ella.
—Hola cuñada— Carlos era el más joven y carismático de los cuatro hermanos. —Un placer conocerte—. Audra se levanta y él la abrazó efusivamente como si la conociera de siempre, a lo que Alexander solo puso los ojos en blanco.
—Madre mía es hermosa— Ignacio toma su mano y le da un beso en ella. Detrás de ellos venía Leonardo, que la estrechó entre sus brazos igual que su hermano menor.
—Bienvenida a la familia—.
—Muchas gracias—.
Alex fulmina a sus hermanos con la mirada.
—¿No tienen algo mejor que hacer?—.
—No seas celoso hermano— Le contesta Ignacio.
—Tocan el timbre en ese momento y Leonardo va hacía la puerta.
Esos deben ser Diego y Bianca Dile Eleonor. Alex mira a Audra y le sonríe.
Delante de Leonardo entra una pareja.
—Hola chicos— Angel los recibió con entusiasmo.
Diego y A