LIAH
Este hombre está loco, se fumó algo o se intoxico con su amargura. Vuelvo a leer los últimos dos mensajes que me envió y me provoca es pegarle el teléfono por la cabeza.
Koller: Las alucinaciones las tiene otra, no quiero excusas
para la reunión, este fin de semana y no sé qué tenga
que hacer, me cansé de su carácter e irrespetuoso.
—No entiendo como dos hermanos pueden ser tan diferentes, no se parece en nada a Demetry.
¿Qué digo?, si Kira y yo somo somos como agua y aceite.
—Llevas días pensativa, la gripa ¿te tiene mal?
—No, es el tonto amargado del Koller.
—¿El novio o el cuñado?
—El segundo Emma, tiene una capacidad para amargarme el día.
—¿Qué te dijo el cuñado?
—Esta drogado o yo no sé, me envió un mensaje diciendo incoherencias.
Le muestro los mensajes y veo su cara de asombro.
—¿Ves? Algo no está bien en la cabeza de ese hombre.
—¡Ay, no! —Se lleva las manos a la boca y se sienta de golpe mirándome asustada.
—¿Qué pasa?
—Creo que es mi culpa. Hace nos días llamo alguien,