Daniel llegó a la casa de los Farré, intentó entrar al despacho, pero la voz de Clara lo detuvo.
—Daniel, ¿Qué haces aquí, querido?
—Hola, Clara, yo he venido a ver como está Alex, supe lo que pasó.
—Sí, muy triste. Aunque él ahora está con Pablo.
—Que bueno que Pablo fue tan amable.
—Estaba por desayunar, ¿Te unes a mí?
—Claro —dijo
Caminó tras ella y a medio camino se detuvo.
—Espera, solo iré un momento al baño.
Daniel corrió tan rápido, pero, en realidad, no fue al baño, entró al despacho de Pablo, abrió la puerta y se adentró.
Husmeó entre las cosas y entre los cajones, hasta que al fin lo vio.
《 Pablo eres un idiota, solo a ti se te ocurre cargar con la chequera de la escuela militar y encima tener cheques en blanco firmados
Él tomó un cheque y salió tan rápido como pudo.
Luego le dijo a Clara que no podría desayunar con ella y se fue.
Condujo un viejo auto y pensó en Anne
—¿Así que me dejaste por Felipe? Solo fui un juego, me usaste para darle celos, para demostrar que te podía