Cuando Lucía estaba eligiendo su auto, Daniel —aunque no era muy hablador— permaneció a su lado todo el tiempo. Cuando ella pasaba por alto algún detalle, él se lo señalaba oportunamente.
¿Qué amigo común se tomaría tantas molestias? Más aún considerando que desde que entraron, la mirada del hombre no se apartó de Lucía ni un momento, mostrando una atención y preocupación imposibles de fingir. ¿No parecían igual que esas parejas recién casadas? Si no eran recién casados, ¡seguro que eran pareja! Por eso la vendedora les había hecho aquella pregunta.
No era la primera vez que Lucía enfrentaba este tipo de malentendido. Sin atreverse a mirar la expresión de Daniel, simplemente agitó la mano: —No, estás equivocada.
La chica se disculpó inmediatamente.
Daniel permaneció en silencio, pero su mirada hacia Lucía seguía siendo tierna.
La vendedora parecía confundida: "¿No son pareja?"...
Al otro lado de la calle, Irina había salido de compras cuando recordó que su auto necesitaba mantenimiento