Este espectáculo dejó atónitos a todos. La gente miraba hacia arriba, expresando su admiración sin cesar.
Lucía lo pensó un momento y caminó hacia él. Jorge pareció algo sorprendido por su acercamiento.
—Gracias —se detuvo frente a él con mirada sincera—. Los periodistas también los trajiste tú, ¿verdad?
—Lucas contactó a dos medios, probablemente seguro de que no podrían construir el laboratorio. Quería hacer un escándalo para voltear las cosas a su favor frente a la universidad. Yo solo seguí la corriente, ayudando a hacer el espectáculo más grande, para que cuando la bofetada les golpeara la cara, sonara más fuerte.
Jorge no mencionó otra razón: ya había advertido a Lucas varias veces, pero parecía que no lo tomaba en serio. Si era así, no podía culparlo por usar métodos más duros. Algunas personas no aprenden sin golpes, y si aún así no aprenden, significa que los golpes no fueron lo suficientemente fuertes.
No lejos de allí, Gabriel aplaudía mientras daba un codazo a Ana: —¿Ahora