Mercedes suspiró aliviada: —¿Y necesita tomar algún medicamento?
—La embarazada está en perfecto estado, ¿para qué medicamentos? Solo necesita descansar bien en casa —negó el doctor.
Mercedes hizo una mueca.
Ahora entendía todo: Sofía había exagerado, armando un drama ella sola.
Sofía yacía en la cama del hospital, sintiéndose algo culpable.
Es que estaba molesta y cuando le dolió fuerte el vientre se asustó, ¿quién iba a saber que al llegar al hospital no sería nada?
Mercedes respiró hondo, por su nieto, debía contenerse.
Ya en la habitación, no pudo evitar advertirle:
—Más te vale quedarte tranquila y no hacer más teatros. Si no... ¡ya sabes las consecuencias!
Sofía se encogió, respondiendo en voz baja: —Entiendo.
Mercedes la fulminó con la mirada y se marchó furiosa.
...
Después de un tiempo ocupada en el laboratorio, Lucía recibió una llamada inesperada de Ana.
Le pidió que la visitara la próxima semana, que quería presentarle a alguien.
Lucía notó que su voz sonaba menos enérgica