— Ginevra… ¡Entréguenos al niño! — Russo fue el primero en hablar, avanzó lentamente luego de soltar la mano de Allegra y mantener a sus hombres a raya.
— No den un paso más, ¡O juro que lo lanzaré por el risco!
— ¡No! Ginevra, has lo que quieras conmigo pero déjalo ir, ¡Te lo ruego! — Allegra imploró peo no pudo dar ni un solo paso porque Russo la mantuvo a raya.
Ginevra se rio nerviosamente mientras sujetaba al niño que se revolvía con fuerza tratando de soltarse de su agarre.
— ¡Mami! ¡Mami!
— Si lo que quieres es a un rehén tómame a mí, mejor rehén no vas a poder tener, pide un rescate si quieres, sabes que tengo dinero de sobra, ¡Te daré lo que quieras, lo que pidas! — Francesco salió de las sombras y avanzó hacia ella cuidadosamente por