Dave le acarició el cabello con ternura.
—Pensaba hablar contigo más tarde. No te preocupes por el Grupo Phoenix Alliance.
—¿Entonces por qué no contestaste mis llamadas? Dijiste que enfrentaríamos todo juntos —dijo Bianca, mirándolo directo a los ojos—. Ni siquiera pareces preocupado.
—Mi teléfono estaba en silencio durante la reunión. No quería que te preocuparas —respondió con suavidad. Al notar la molestia en el rostro de Bianca, soltó una leve risa—. No es tan grave como crees. Lo tengo bajo control.
—¿Ah, sí? Entonces dime tu plan —replicó ella, recordando de pronto el escándalo de Reece—. Reece logró sepultar todas las noticias negativas de hoy, incluidas las del Grupo Phoenix Alliance. Me llegó un aviso de Retrie.
Dave asintió, ya esperándolo.
—Sí. Reece pasó por aquí esta mañana.
Bianca se quedó inmóvil por un segundo. Entonces lo entendió: el momento no había sido una coincidencia. Reece había revelado las pruebas falsas a propósito. Todo formaba parte del plan.
—Reece movió