—Rachel… Rachel, ella… —Brady desvió la mirada, con lágrimas deslizándose por sus mejillas.
Parecía un hombre destrozado por la pérdida de su esposa.
Bianca sintió que algo no estaba bien. Apretó la mano de Dave con más fuerza.
—Rachel no pudo soportar más el dolor. Se quitó la vida esta tarde —dijo Brady, antes de caer de rodillas frente a Dave—. Es mi culpa. No la cuidé lo suficiente. No imaginé que su condición empeoraría tan rápido.
—¿Qué? ¿Qué acabas de decir? —Dave lo tomó del cuello de la camisa, levantándolo del suelo. Su otra mano estaba cerrada en un puño—. ¡Dilo de nuevo!
Bianca se cubrió la boca, impactada por todo lo que estaba escuchando.
Brady mantenía la cabeza baja, pero una leve sonrisa se asomó en su rostro. Quería quebrar a Dave. Quería hacerlo perder el control durante los días que venían. Todo esto era parte del plan de Brady. Su objetivo era destruir al Grupo Evans y tomar su lugar en la cima.
—Rachel… está muerta.
Los ojos de Dave se volvieron vacíos, ilegibles