Lucas estaba furioso. Aunque al principio se había mantenido al margen, lo había escuchado todo. ¿Cómo se atrevía Dave a empujar a Skylar y acusarla de ser una asesina?
Apartó bruscamente a Franklin, quien intentaba ayudarlo, mientras apretaba con fuerza su bastón.
Todos podían ver lo enojado que estaba.
—¿Dave, qué demonios estás haciendo? ¡Ayuda a Skylar a levantarse ahora mismo!
En cuanto Lucas habló, el salón quedó en absoluto silencio. Nadie se atrevía a decir una palabra ni a contrariarlo.
Solo su nieto, Dave, se atrevía a enfrentarlo sin rodeos.
Mirando a los ojos furiosos de Lucas, Dave respondió:
—Abuelo, ¿no viste lo que acaba de pasar? Me niego a casarme con una asesina, y no quiero tener cerca a alguien así.
—¿Una asesina? ¡Ella va a ser tu esposa y mi futura nieta política! —la voz de Lucas temblaba de pura rabia.
Franklin se apresuró a asistirlo, pero Lucas lo empujó otra vez.
—¿Por qué no le preguntas a Skylar Larson qué fue lo que hizo?
Dave miró el rostro pálido