Bianca levantó la mirada de su plato y respondió, —Perdió a sus padres y solo tiene a su abuelo. Son una familia común y corriente.
No tenía intención de ocultarle su relación con Dave a su madre. Ahora que Madison había regresado, planeaba contárselo, tarde o temprano.
El rostro de Madison reflejó decepción. ¿Un hombre común, sin fortuna, con solo un abuelo anciano?
Madison era una empresaria reconocida a nivel internacional, fundadora de la marca Cherish, diseñadora de renombre y gran inversionista en la industria del cine global.
Se imaginaba un futuro en el que su hija se uniera a sus negocios, convirtiéndose en una mujer rica e influyente. No podía aceptar la idea de que Bianca terminara con alguien que, en sus ojos, no era digno… o peor aún, una carga.
Miró a su hija con seriedad y dijo sin rodeos:
—Bianc, deberías terminar con él.
La franqueza de sus palabras dejó a todos en shock.
Leonel miró a su madre sorprendido, sin entender por qué estaba siendo tan directa.
Atónita, Bian