Julianne después de que Sergio la dejara en su departamento, fue a la ducha y luego se metió en su cama, de sus pensamientos no salía la imagen de Jordan con esa mujer en los brazos
Y llevándola dentro de su casa.
— Tiene que haber una explicación para esto mañana hablaré con él y aclararemos todas las dudas.
Metida en sus cavilaciones durmió toda la mañana. Al medio día se arregló, subió a su auto y fue a la oficina.
— Buenas tardes Claris, ¿Que tenemos para la tarde?
— Una audiencia de conciliación, de los clientes parisinos, por la disolución del contrato.
— perfecto, me dices la hora para ir ante el juez.
— Adentro en la oficina están sus amigas, Virginia y Paulina.
— ¡Llegaron! Por favor traemos algo refrescante y unos bocadillos.
Julianne entró y saludo a sus amigas que nuevamente estaban de regreso.
— Chicas, ¿listas para tomar sus puestos de trabajo?
— Más que lista. — Respondió Paulina.
— Así es, pero cuéntame, que pasó anoche con tu Adonis de la selva.¿Hablaste con el?.
—