En un humilde apartamento, en Veracruz

El Narrador:

Brad y John, salieron de su habitación y buscaron a su mamá, quien estaba sirviendo café, a todos los que se encontraban en el apartamento. Ellos, se acercaron y pidieron a esta, les acompañe a su cuarto, donde estaba su papá.

Jenny, sabía que ya no podía seguir huyendo o escondiéndose, porque sus hijos no se lo permitirán. Así que junto con ellos, entró a su habitación en donde estaba Brad, contemplando un portarretrato, en cuya foto estaban ellos tres.

Él, secándose las lágrimas disimuladamente, colocó el portarretrato donde estaba y miró de frente, a Jenny sin acercarse a ella. Este, se arrodilló ahí mismo, donde estaba y delante de sus hijos, suplicó perdón:

»¡Perdona, todo el daño que te hice! —suplicó e imploró totalmente arrepentido y avergonzado. Los tres con la mirada puesta en esta, esperaban su respuesta. Sin embargo, a ella le perturbaba la mirada de sus hijos.

—¡Levántate, Brad! —solicitó ella, no dejándose influenciar p