Capítulo 36. Soy Jennifer de Smith
En Ciudad Frontera, en la mansión Smith
Brad:
Cuando observé a mis hermanos, caminé de prisa hacia ellos. Les abracé y les di la bienvenida a mi hogar. Por el rostro de Charlie, esta visita fue un alivio para él. Solo así, logrará que vuelva a alimentarme adecuadamente y que cuide mi apariencia.
—¡Hermanito! —Clamó Emma angustiada— ¿Por qué estás así, tan descuidado? ¡Nunca antes te vi, con este aspecto!
»¡Has envejecido! Te ves demacrado —agregó ella con una mirada acongojada y abrazándome.
—¡Tranquila, hermanita! —Alegué, abrazando a esta, para que no se inquietara.
»He estado muy ocupado, trabajando horas y días continuos. Al bañarme, me verás como siempre, te lo prometo —aseguré con una sonrisa apagada.
—¿Qué te ha pasado, Brad? —Me preguntó Oliver, asombrado también, ante mi aspecto tan desaliñado.
—Ya hablaremos —respondí, comprendiendo que no puedo seguir callando la desaparición de mi mujer, tal como me indicó Charlie—. Por favor, dejen que me bañe, vengo de varias noches junt