Diego entró a su casa y se sentó en el sillón más cercano. Se mesó el cabello, mientras se rompía la cabeza buscando una manera de explicarle la situación a Grecia. Debía advertirle sobre Camila y, sobre todo, debía hablarle claro sobre lo sucedido con Silvia, quizás tenían que mudarse y sería a San Vicente, mientras el peligro pasara o quizás…
—¿A qué hora llegaste? —preguntó Grecia caminando hacia él, pero sin acercarse.
—Apenas hace unos minutos, ¿Dónde está Guillermo? —preguntó poniéndose de pie, para cerrar la distancia entre ellos; Grecia se alejó al ver sus intenciones causando desazón en el corazón de Diego.
—Guillermo está en su habitación, ¿Quieres verlo? —preguntó mirándolo fijamente.
Diego sinti