—¿De que estás hablando Maximus? No estoy entendiéndote en lo absoluto — Lauren se muerde los labios — ¿De qué mujer y que cuentas estás hablando?
— ¿Ya sabes que tengo otra mujer, verdad?
— Maximus, Detente — Lauren lo conoce sabe que va a destruirla en unas pocas palabras.
— ¿Detenerme? ¿Para qué? — Su sonrisa perfecta es a la vez perversa — Tú ya lo sabes todo Lauren, no te hagas de la santa, ya que sabes perfectamente de que estoy hablándote.
— No te estoy entendiendo, solo estaba esperándote, tú sabes que hace pocos días he salido de una cirugía, solo necesito de tu compañía — Ella jugaría a manipularlo por lo menos mínimamente.
— Es suficiente, vengo a que escuches de mi boca que sí tengo otra mujer.
— Querrás decir amante, porque la única mujer soy yo.
— ¿Tú mi mujer? Quizás deberías de despertar de tu sueño Lauren, tú solo eres la esposa de papel y nada más — La mujer palidece al escuchar aquellas afirmaciones — Tengo otra mujer, ella si es de mi calibre y mi nivel.
— No puede