C53-ILUSIONADA.
C53-ILUSIONADA.
Elizabeth recordó de pronto que Runa le había pedido verla. No entendía por qué, pero terminó caminando hasta la cabaña de la anciana. El olor a hierbas y humo la envolvió apenas cruzó el umbral y vio a Runa inclinada sobre una mesa, moliendo raíces y hojas para preparar un remedio.
—Querías que viniera a verte.
La anciana levantó la vista un segundo y con un gesto de su mano señaló un banco de madera.
—Será mejor que te sientes, muchacha… lo vas a necesitar.
Elizabeth se tensó, sin comprender, pero obedeció. Runa siguió acomodando hierbas, hablando como si compartiera un secreto consigo misma.
—He notado que en estos días se han perdido unas hierbas de mi reserva…
El corazón de Elizabeth dio un vuelco. Porque las había robado ella y cada noche bebía el té pensando que así evitaría un embarazo. En aquel momento le había parecido lo mejor, pero ahora, con Gideon, esa decisión la hacía sentir decepcionada consigo misma. La idea de tener un cachorro suyo la llenaba de una