C35-ALGO EN SU INTERIOR.
C35-ALGO EN SU INTERIOR.
Elizabeth sostuvo a Melinda intentando protegerla no solo de las palabras de Narissa, sino también a ella misma, de la sensación de vacío que le provocaba ver a Gideon tendido en el suelo, jadeando, sin poder acercarse a él como quería.
—No te atrevas a culparla —dijo mirando directamente a Narissa—. Melinda es solo una niña. Y si Gideon está herido es porque eligió salvarla.
Narissa giró lentamente la cabeza hacia ella y sus labios se curvaron en una sonrisa cargada de desprecio.
—¿Y quién eres tú para hablar en su nombre? —respondió con un tono gélido—. No olvides quién soy yo, Elizabeth. Soy su Luna, su compañera legítima, así que no te tomes atribuciones que no te corresponden.
Elizabeth apretó la mandíbula, sin retroceder, aunque cada palabra de Narissa le recordaba lo frágil de su lugar. Quería arrodillarse junto a Gideon, tocarlo, pero sabía que no tenía ese derecho. Entonces Narissa bajó la vista a Melinda y su mirada se endureció.
—Tú causaste esto, ¡