C30 -UNA MARCA Y SABRÁN QUE ES TUYA.
C30 -UNA MARCA Y SABRÁN QUE ES TUYA.
Tres días después...
Luke llevaba un par de semanas buscándola con cualquier excusa, y ese día no fue diferente. Entró a la cocina con paso relajado, sosteniendo un pequeño ramo de flores silvestres, y se detuvo frente a Elizabeth con una sonrisa que buscaba llamar su atención.
—Son para ti —dijo, extendiéndoselas—. Pensé que te gustarían.
Ella las tomó con un gesto agradecido, aunque en su interior una ligera incomodidad le recorrió el pecho.
—Gracias, Luke… son bonitas.
—¿Sabes? Pensé en que podríamos ir al pueblo —continuó él, ladeando la cabeza—. Hoy es día de mercado, y podríamos dar una vuelta. ¿Qué dices?
La idea hizo que Elizabeth se tensara. El recuerdo de los guerreros de Keeva cruzó por su mente como una sombra, y negó despacio.
—No puedo…
Luke frunció el ceño, acercándose un paso.
—¿Por qué no? —preguntó, tomándole la mano.
El contacto le provocó una extraña incomodidad. No entendía por qué el roce de Luke le resultaba tan invasivo, cua