En el interior de la casa Leandro y su suegro mantenían una conversación muy animada, Ana estaba conversando por teléfono mientras Genesis preparaba la mesa con su madre.
— ¿Cómo va tu matrimonio? - Le preguntó la mujer a su hija.
— Pues no sé cómo describir nuestra relación; sin embargo, tenemos muchas discusiones en un día - Genesis se sentó en la encimera con una mueca en su rostro.
— Tu padre está encantado de tenerlo como Yerno - Lucía Sousa había sonreído.
— De todos modos sería su yerno o de hecho ya lo era mientras estuvo con Gisele, sabes que mamá, pensándolo mejor, estoy creyendo firmemente que me he apresurado para tomar la decisión de pedirle aquel contrato de matrimonio a Leandro mi padre está bien y mi hermana ha regresado fue un mal calculo.
— Ya no tiene caso llorar encima de la leche derramada y permíteme decirte algo más Génesis- La mujer tomo las manos de su hija - la leche y la mujer son traicioneros.
Genesis no entendía por qué su madre le estaba diciendo aq