Dalton esperaba impaciente en su nuevo departamento, paseándose de un lado a otro mientras miraba el reloj. Había citado a Malek y Mia para hablarles sobre su pequeño “encuentro” con Jennifer. Sabía que había tomado un gran riesgo al confrontarla, pero también sabía que era necesario para proteger a su familia. Le había demostrado a Jennifer que estaba vivo y que no se detendría ante nada para mantener a su familia a salvo.
Cuando finalmente escuchó un golpe en la puerta, se apresuró a abrirla. Malek y Mia entraron con expresiones de preocupación y expectación en sus rostros.
—Dalton, ¿Qué ha pasado? —Preguntó Malek, cerrando la puerta detrás de él.
El ojiverde suspiró y los invitó a sentarse en el pequeño sofá de la sala.
—Tuve un encuentro con Jennifer anoche. La confronté y la amenacé para que se fuera de la ciudad. No sé si lo hará, pero al menos ahora sabe que estoy vivo y que no me detendré ante nada para proteger a mi familia. —Informó Dalton con firmeza, mientras se sentaba fre