104. NO PUEDO VIVIR SIN TÍ
KANE
— No sé para qué quiere tanto oro, dinero y piedras mágicas ese desgraciado, pero el hecho es que nos deja obtenerlas a cambio de sumas de dinero exorbitantes.
— Papá había muerto y mi hermana menor enfermó. Mi madre no tenía el dinero para tantas piedras, así que endeudó sus años de vida como una esclava en esas minas a cambio de la cura – aprieta los puños estrujando la tela de su falda.
— Así le ha pasado a mucha de nuestra gente, se aprovechan de la desesperación. Es una burla, prácticamente la obligan a morir trabajando como burr4 para ellos, ¡mi madre no debería verse como una anciana!
— No importa cuántos siglos pasen, nunca podrá salir de ahí sin pagar la deuda impagable, por eso me apura tanto el dinero, por eso, hice lo de venderme… — me dice bajando la voz casi en un susurro.
— ¿Nunca se te pasó por la cabeza que podías pedirme ayuda? ¡¿Para qué carajos son los mates, crees que solo para follar?! – reclamo sin poder retener mi enojo, ni un momento me tuvo una pizca de