017. UN BAÑO...CALIENTE
AMALIA
— ¿Soy un poco cascarrabias y brusco?, sí, pero me encanta que estés en mi espacio e invadas mis cosas, que uses todo, absolutamente todo de mi propiedad.
Su mano mete un mechón de cabello detrás de mi oreja y su boca busca la mía en un suave y delicioso beso, que me tiene deseando más.
— Ve… ve a darte un baño si quieres, en lo que yo atiendo el horno; antes te he sudado toda y debes estar incómoda. Toma una de mis camisas – de repente tose un poco y se aleja de mí, algo tenso.
¿Será que huelo mal?
Qué horror y yo restregándome toda encima de su musculoso pecho.
Asiento y sigo sus instrucciones para llegar al cuarto de baño anexo a la alcoba, con la enorme cama tendida a cuadros blancos y rojos.
Un amplio ventanal da a las vistas de una montaña a lo lejos llena de pinos.
Esta cabaña en hermosa, rústica, pero a la vez moderna y lujosa.
No quiero fisgonear, pero todo aquí está cubierto por esa esencia salvaje y masculina de Ajax y se pone peor cuando comienzo a buscar una de sus