Alessia Rizzo.
La madre de Levy estaba emocionada en organizar la boda en San Petersburgo, tal pareciera que nunca se hubiera enterado del ataque en Italia o de la forma en que terminó el clan Moratti.
-¿Qué piensas cariño? – me muestra colores para los accesorios y decoraciones - ¿Te parecen bien las telas?
-Me gusta el color crema.
-Buena elección cariño – me sonríe entusiasmada.
-Madre ¿no crees que eso debemos verlo una vez que volvamos a casa?
-Por qué esperar hijo, es mejor llegar con las ideas claras de lo que se quiere y nos ahorra más tiempo, el vestido ya está listo, el lugar y las invitaciones...
-Madre referente a eso, lo hemos platicado con Ale y será mejor que los invitados estén limitados a cierto número, sobre todo que sean invitados especiales.
-Lo entiendo y de eso no se preocupen, yo me encargo.
-Gracias madre.
-Muy bien los dejo solos mis amores.
-Gracias.
- ¡Necesito un nieto!
-Veo que está feliz que Stella la llame abuela – y es verdad adora a los niños, solo qu