Llegue al castillo en horas del mediodía, allí ya había otros trabajadores, entre ellos Domenic, indicando y ordenando que y como se debería hacer. Yo me acerque a paso lento a él.
— hola — salude.
Domenic se dio la vuelta de inmediato y me quedo mirando. Después despidió a los hombres que estaban con él.
— ¿cómo amaneciste? — Me pregunto.
Después miro a un lado y a otro buscando algo.
— ¿y Momo? — me pregunto.
Yo me reí, ¿es que no había sido suficiente con lo que había pasado ayer?
— esta en casa, mi madre la esta cuidando — le respondí.
Domenic asintió con la cabeza.
— ¿Te gustaron las flores? — me pregunto.
— ya no me gustan las flores, así que no vuelvas a enviarme nada — Le dije.
Domenic me dio una media sonrisa.
— volveré a conquistarte, de eso estoy muy seguro —
Yo puse los ojos en blanco.
— debería darte vergüenza decirme semejantes cosas, te recuerdo que estas casado — Le dije.
El volvió a sonreí.
— me divorciare pronto, así que eso no será un problema — me dijo.
Como me mo