Todo el camino de regreso estuve pensando en lo que había leído en ese diario, mire a Domenic de reojo y después mire a la ventanilla.
Me sentía mal al saber que él estaba comprometido con otra mujer, y yo que había jurado no ser la amante de nadie ahora lo era, aunque él me dijera que iba a terminar ese compromiso, se sentía muy mal.
— Se que debí decírtelo, pero tenía miedo de que te alejaras de mi — Me dijo.
Yo voltee a mirarlo.
— ¿Por qué aceptaste? — Le pregunté.
Él se quedó pensativo por un momento.
— Mi padre tiene muchas espectativas con este matrimonio y yo no tuve el valor de decirle que no — Me respondió.
— ¿Pero si lo cancelaras no? — Le pregunté con nerviosismo.
— Porsupuesto que si, solo dame algo de tiempo para pensar en una buena excusa para cancelarlo — Me dijo.
Yo asentí con la cabeza y volví a mirar por la ventanilla.
— ¿No me abandonaras verdad? — Me preguntó.
Yo volví a mirarlo, él se veía preocupado.
— No lo haré, te lo juro — Le dije.
— Tu padre debe estar furio