Una vez terminado de lavar el auto, Miguel sale apresurado en dirección a la mansión de su jefe llegando justo a tiempo porque segundos después, James traspasa las puertas de su mansión. Miguel en la cocina saluda a Margaret, quién se encuentra haciendo el almuerzo de su jefe.
El móvil de Miguel vibra, y comprueba que es James, al responder la llamada escucha la orden.
—Ven a mi despacho.
—Entendido, señor —murmura.
Margaret lo mira levantado su ceja izquierda.
—¿Ahora qué hiciste Miguel?
El hombre se queda pensando, y ninguna idea acude a su cabeza. En el momento en que lo llamó cuando estaba dejando a su sugar mommy, pensó que lo había visto, pero luego su jefe le cortó y descartó esa idea.
Sin responderle a Margaret, Miguel sale de la cocina en dirección al despacho del magnate millonario, James Hanks. Toca la puerta y espera que su jefe le de el acceso para entrar. Una vez adentro evalúa la expresión indescifrable de su jefe. «Vaya a saber qué le habrá picado a este r