Les hago una mueca.
—No creo que sea porque le guste —les aseguro.
—¿Por qué más sería? —pregunta Ahnnie.
Ellas no lo saben, pero el chico huele raro, no es un humano.
—Tal vez porque soy buena en mi clase y está interesado en que le ayude —me encojo de hombros.
—Pues parece que necesita ayuda con sus labios, los tiene resecos —bromea Hally mientras me golpea levemente con su codo, las escucho reír y veo nuevamente a Repus, su forma de mirarme me desagrada, ya se estaba volviendo incómodo.
—Son unas asquerosas —hago una mueca disgustada—. Mejor aprovechemos el tiempo de estudiar, los chicos son una distracción.
Sujeto los brazos de ambas y me las llevo a la biblioteca mientras se quejaban, de las tres yo soy la más estudiosa, ellas me ayudan a divertirme claro, pero hija de dos alfas, no me puedo dar el lujo de sacar malas notas o ser una buena para nada, me cuesta relajarme, quiero ser la mejor, vivo en una competitividad con mis hermanos, pues por ser hombres tienen más ventajas, ma