Al mediodía, Estrella se cambió de ropa para ir a casa de la familia Pérez.
Héctor la esperaba en la puerta del departamento apoyándose contra el marco de la puerta, y preguntó:
—Jefa, ¿qué quiere hacer ese Alejandro?
Héctor también había oído un poco sobre los rumores que se habían difundido en la escuela. Los estudiantes que venían a la clínica hablaban más o menos con él, por lo que siempre estaba al tanto de las últimas noticias.
Estrella le contó brevemente lo que había pasado entre Alejandro e Isabella, así como las palabras que le había dicho en el aula.
Héctor frunció el ceño después de oír la historia. ¿Acaso este chico quería perseguir a su jefa? Dijo inmediatamente:
—Jefa, ¿qué te parece si le enseño una lección?
Estrella solo le echó un vistazo y respondió:
—¿No tienes cosas que hacer?
Héctor entendió lo que ella quería decir y abandonó el tema.
Un rato después, Estrella se dirigió a la casa de la familia Pérez. Cuando llegó, la ama de llaves le abrió la puerta. Mientras pa