Poco después de que Estrella llegara a casa, se acercó el mayordomo. Su rostro estaba lleno de ansiedad, y solo después de ver a Estrella respiró aliviado.
—Jovencita, ¿dónde ha estado hoy? El chófer no te ha encontrado y me moría de ansiedad.
Estrella frunció el ceño al oír sus palabras.
—Le envié un mensaje al chófer diciéndole que el club tenía un evento y que volvería sola para que no tuviera que esperarme. ¿No lo leyó?
—¿Le enviaste un mensaje?
El mayordomo había visto que el chófer había regresado sin Estrella y había empezado a preocuparse, pero asumió que, como era mayor de edad, ella podía manejarse sola. Decidió no causar un escándalo al respecto, , así que esperó solo en casa sin informar a Claus.
—Sí, recuerdo haberlo hecho —dijo Estrella mientras sacaba su teléfono.
En ese momento descubrió que algo iba mal en su teléfono. El mensaje que había enviado a su chófer al final de la clase tenía un signo de exclamación rojo. Tenía tanta prisa por llegar a casa de la familia